Thursday, December 07, 2006

Intimissima


He rechazado el trabajo de ayudar a Noel. Estoy cansado y hacerte feliz me cansa más, seas quien seas. Salí a caminar bajo el manto de estrellas -pensé- pero sólo vi la niebla. Me adentré en el bosque, hasta llegar a la parte quemada, había llovido y me puse de fango negro hasta las rodillas. Y eso debió ser lo que disipó mi espíritu navideño, además de contemplar una enhiesta figura en lo alto de una torre lejana que se adivinaba entre la niebla. Inmóvil y erguida silueta, siniestra hasta de rodillas, no sé quien es, pero espanta.
He tratado de volver a ese lugar a la luz del día, pero no está donde creía que estaba. Simplemente no está.
A veces todavía siento esa presencia, al envolverme en la niebla para regalo.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Que bien escribes cabrón.

3:03 AM  

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