Saturday, August 04, 2007

Después del paréntesis

En cursiva voy a poner mi cabeza. No sé exactamente para que sirve, pero he decidido hacerlo. Ahora vamos a malinterpretarlo todo, la obra permanecerá inacabada para regocijo de nuestros seguidores. La misma fuerza con que se atan los nudos de los zapatos, la maestría de ese movimiento mecánico y elaborado transmitido por generaciones, son ahora recursos imprescindibles para inclinarlo todo a nuestro favor. Dentro de nada se cerrará el paréntesis y todos recuperaremos la conciencia aunque no sirva para nada según que casos. Siempre uno se puede ir al Obradoiro y hacerse unas fotos para regocijo de la familia, pilar básico de la sociedad. A la vuelta estarán esperando en el zapatero aquellas botas que nunca te regalé ya que me parecían impropias. El resto te sirve de consuelo.