famous overtures
Unas navidades conocí a Scholz, en sus palabras, el director de la Orquesta Sinfónica de Londres. Fue en las islas Fidji. No sé apreciar la belleza de una obra clásica, le dije, -tal vez usted pueda indicarme algún consejo... -No.
Tú no eres Scholz, impostor. -En verdad no, pero tú no vas a estropearme la tarde, ¿verdad?
-señor director, queda usted detenido. Hay un tu futuro apuntándole al oído, no se mueva y todo irá bien. ¿Qué ha hecho con Scholz?
-Mantengamos la calma, y baje su tu futuro. Es una historia sin final.
-No hay tiempo. Acompañeme.
-¿Y la placa? Sé quien le envía.
Tú no eres Scholz, impostor. -En verdad no, pero tú no vas a estropearme la tarde, ¿verdad?
-señor director, queda usted detenido. Hay un tu futuro apuntándole al oído, no se mueva y todo irá bien. ¿Qué ha hecho con Scholz?
-Mantengamos la calma, y baje su tu futuro. Es una historia sin final.
-No hay tiempo. Acompañeme.
-¿Y la placa? Sé quien le envía.