Sunday, December 24, 2006

24 escalones más arriba


Algunos tramos de peldaños 2t+h=64 , veinticuatro escalones por encima del nivel de cota-asfalto existe una puerta. No tiene pomo, simplemente se abrió y accedí a una pequeña estancia. En la oscuridad alguien colgó mi abrigo en el perchero art-nouveau. Al fondo ardía un fuego y la habitación estaba templada, y sentí varios escalofríos seguidos debido al contraste con el frío que acababa de pasar en la calle. Tomé un té, y fui presentado. Recuerdo que conversamos apaciblemente, y una sensación de bienestar invadió la habitación, como si una música perfecta fuese interpretada por cada uno de los elementos que integraban la estampa. El concierto se prolongó hasta bien entrada la madrugada, y una vez cerré los ojos ya no estaba allí. Estuve allí una noche, estoy seguro. Aunque ahora que veo como el humo blanco de la chimenea de la casa donde vive el gato voyeur se funde con la niebla de la mañana... Estuve viviendo allí una noche, estoy convencido.



Friday, December 22, 2006

Yo Micifuz


Hoy no voy a ir a aula-caverna. Las bestias están desatadas y esos tonos rosa en el cielo invitan a pasar todo la tarde encaramado al radiador, mientras mi dueña me pasa la mano por el lomo cada vez más arqueado. Y mientras lo rosa abandona la escena del crimen me encargo de algunas muertes.

Thursday, December 14, 2006

Clasificación por Aparatos


25 metros por debajo está el final de todos los finales, y siempre va a estar allí junto con el repiqueteo de un batallón-castañuela, el olor a verdura nocturna que no es verdura, mi amigo el gato voyeur y aparatos ventiladores en primera linea de tendedero. En esta hora practico las habilidades del humo del cigarrillo, y me expando hacia el cielo plano sin más preocupación que la expansión. Si todo sale bien cientos de metros más abajo está el final de todos los finales, inconsciente y trabajador, un ejército de imbéciles chupadores, los aparatos del estado de bienestar y algunos parques y jardines rodeando los cuerpos. Eso si todo sale bien. Hay más cosas, pero no se ven y no quiero decirlas. Consisten en anhelos, deseos y aspiraciones, verdaderos motores de aparatos de todo tipo, incluido el kit de vuelo sin motor. Se recuerda que está prohibido fumar.

Wednesday, December 13, 2006

Exigencias



En un infierno particular en el que prevalece el rojo y lo marrón, una aficionada al anal se mece mientras remueve con un palo dentro de una gran perola. Está de frente y sonríe a los paparazzis. Está ella sola y se lo hace, porque le gusta que la miren. Por eso adopta esas posiciones, por eso se mece. Se ha vestido para la ocasión de sedas, que le cuelgan desde la cintura sobre los muslos, redondeados como un error y duros como un castigo. Y desde el cuello, donde se anudan sendos pañuelos de seda transparente, se cubre los senos. El acto primero se prolonga en este infierno particular, en el que te quitan el reloj en la entrada, también la reflex y gira el palo. Casi al final del primer acto, sin haberme todavía encaramado, me doy cuenta de que estoy ante un lienzo sobre el que fluye óleo y galipote de manera persistente, en continuo movimiento, dibujando perversiones y fantasías en las mentes de los condenados particularmente. Superado el contratiempo, ya si me encaramo en función bidimensional empapado de óleo preferentemente rojo y lo marrón me torna figura clave en la representación. Exigencias.

Thursday, December 07, 2006

Intimissima


He rechazado el trabajo de ayudar a Noel. Estoy cansado y hacerte feliz me cansa más, seas quien seas. Salí a caminar bajo el manto de estrellas -pensé- pero sólo vi la niebla. Me adentré en el bosque, hasta llegar a la parte quemada, había llovido y me puse de fango negro hasta las rodillas. Y eso debió ser lo que disipó mi espíritu navideño, además de contemplar una enhiesta figura en lo alto de una torre lejana que se adivinaba entre la niebla. Inmóvil y erguida silueta, siniestra hasta de rodillas, no sé quien es, pero espanta.
He tratado de volver a ese lugar a la luz del día, pero no está donde creía que estaba. Simplemente no está.
A veces todavía siento esa presencia, al envolverme en la niebla para regalo.